#Colombianos
Oye la historia que contóme un día el viejo enterrador de la comarca: era un amante a quien por suerte i… su dulce bien le arrebató la parca… Todas las noches iba al cementerio
Algo se muere en mí todos los días… la hora que se aleja me arrebata, del tiempo en la insonora catarata… salud, amor, ensueños y alegrías. Al evocar las ilusiones mías,
¿Eres un imposible? ¿Una quimera? ¿Un sueño hecho carne, hermosa y v… ¿Una explosión de luz? Responde e… maga en quien encarnó la primavera… Tu frente es lirio, tu pupila hogu…
Cuando bajo la comba de la nave, del vasto templo, rezas con fervor… y tu oración se eleva, como un ave… del órgano al gemido vibrador, desde un rincón oscuro te contempl…
Una inmensa agua gris, inmóvil, mu… sobre un lúgubre páramo tendida: a trechos, de algas lívidas cubier… ni un árbol, ni una flor, todo sin… todo sin alma en la extensión desi…
Oye: bajo las ruinas de mis pasion… en el fondo de ésta alma que ya no… entre polvo de ensueños y de ilusi… brotan entumecidas mis flores negr… Ellas son mis dolores, capullos he…
En las tardes brumosas del inviern… cuando el sol taciturno, paso a pa… va cayendo en las sombras del ocas… como envuelto en las llamas de un… abro las mustias alas y me cierno
Oyendo está tus rumores allá abajo el ángel mío; corre y llévale estas flores que deshojo en tus hervores... Corre, corre, manso río
—¿La luz más refulgente? —Está en tus ojos. —¿La mayor alegría? —En tu presencia. —¿La miel más dulce?
A veces melancólico me hundo en mi noche de escombros y miseria… y caigo en un silencio tan profund… que escucho hasta el latir de mis… Más aún: oigo el paso de la vida
Cuando lejos, muy lejos, en hondos… en lo mucho que sufro pienses a so… si exhalas un suspiro por mis pesa… mándame ese suspiro sobre las olas… Cuando el sol con sus rayos desde…
Y me senté en el carro de la sombr… presa del más horrendo paroxismo, y comencé a rodar sobre una alfomb… formada por el cosmos del abismo. y abarqué el infinito en una sola
Todo nos llega tarde… ¡hasta la mu… Nunca se satisface ni alcanza la dulce posesión de una esperanza cuando el deseo acósanos más fuert… Todo puede llegar: pero se adviert…
Y llegué a mi aposento. De la org… vibraba aún, en mi cerebro ardient… la estruendosa y horrenda algarabí… Y con el alma sorda y con la frent… en sudor copiosísimo empapada,
Tú no sabes amar; ¿acaso intentas darme calor con tu mirada triste? El amor nada vale sin tormentas, ¡sin tempestades… el amor no exist… Y sin embargo, ¿dices que me amas?