Amparo del artista
I
Aquellos globos tan complejos,
Tan ocultos tras cortinas de tejidos,
Reactivos a los cambios tan abruptos.
Tan susceptible soy a perderme en ellos,
Que comparo su belleza con la virgen Tierra.
Jamás pierdo de vista el cráter donde morán,
Recuerdos de cuerpos celestes deslumbrados
Que tan atontados, impactaron con la joven Luna.
II
Atontados ellos, atontado yo.
Logro es tener la fuerza de completarlo,
Fuerza para contemplar el retrato de lejos.
Vastos universos indescifrables,
sobre tus pecas,
Millar de ellos distribuidos.
III
Inmóvil contemplo tú figura,
Estúpido yo, comprendo la belleza.
Grito a Dios un “gracias”,
Reivindico a los artistas ser sus enviados,
Y su talento de combinar indiscriminadamente.
Por separado posibilidad de mal gusto,
Por final una obra que juntan y diseñan a su gana,
Simple demostración fue aquella vez
Cuando Dios bajo y plasmo en la tierra,
Convencidos artistas intentaron replicar
Una belleza única e irrepetible.
Ejemplo de su triunfo estas tú,
Tan deslumbrante amparo de la esperanza.
