E contra do vido mostrarse la puerta
se iva, levándome ya de la mano;
notar el entrada me manda temprano,
de cómo era grande e a todos abierta.
«Mas una cautela yaze encubierta»,
dixo, «que quema muy más que la brasa,
que todos los que entran en esta grand casa
han la salida dubdosa e no çierta».