Quien dice que la ausencia causa o… merece ser de todos olvidado. El verdadero y firme enamorado está, cuando está ausente, más per… Aviva la memoria su sentido;

Cargado voy de mí doquier que ando… y cuerpo y alma, todo me es pesado… sin causa vivo, pues que estó apar… de do el vivir su causa iba ganand… Mi seso está sus obras desechando;

Como aquel que en soñar gusto reci… su gusto procediendo de locura, así el imaginar con su figura vanamente su gozo en mí concibe. Otro bien en mí, triste, no se esc…

¡Oh dulces prendas, por mi mal hal… dulces y alegres cuando Dios querí… Juntas estáis en la memoria mía, y con ello en mi muerte conjuradas… ¿Quién me dijera, cuando en las pa…

Nunca de amor estuve tan contento, que en su loor mis versos ocupase: ni a nadie consejé que se engañase buscando en el amor contentamiento… Esto siempre juzgó mi entendimient…

Soy como aquel que vive en el desi… del mundo y de sus cosas olvidado, y a descuido veis donde le ha lleg… un gran amigo, al cual tuvo por mu… Teme luego de un caso tan incierto…

¿Qué haré, que por quereros mis extremos son tan claros, que ni soy para miraros, ni puedo dejar de veros? Yo no sé con vuestra ausencia

Si no os hubiera mirado, no penara, pero tampoco os mirara. Veros harto mal ha sido, mas no veros peor fuera;

Tristeza, pues yo soy tuyo, tú no dejes de ser mía; mira bien que me destruyo sólo en ver que el alegría presume de hacerme suyo.

Como el triste que a muerte está j… y de esto es sabidor de cierta cie… y la traga y la toma en paciencia, poniéndose al morir determinado. Tras esto dícenle que es perdonado…

Amor es bueno en sí naturalmente, y si por causa dél males tenemos, será porque seguimos los extremos y así es culpa de quien sus penas… El fuego es el más noble y excelen…

Gran tiempo fui de males tan dañad… por el dañado amor que en mí reina… que a sanos y a dolientes espantab… la vista de un doliente tan llagad… Conveníame andar siempre apartado,

Ha tanto ya que mi desdicha dura, que en esto solo tuve mi esperanza… esperé de fortuna su mudanza, que por mí no negara su natura. Entendióme, yo pienso, la ventura,

Garcilaso, que al bien siempre asp… y siempre con tal fuerza le seguis… que a pocos pasos que tras él corr… en todo enteramente le alcanzaste, dime: ¿por qué tras ti no me lleva…