Mañana voy, nazarena, A Córdoba la sultana; Mi amorosa cantilena Ya no sentirás mañana Al compás de mi cadena.

centeredHay una antigua capilla centeredPobre por su antigüedad, centeredNegra por su oscuridad, centeredRevocada por la villa, centeredDonde se lee en un rincón,

Eran aún los agitados días En que mi juventud abandonada Adivinó tal vez horas impías Entre el crespón de la insondable… Cuando con ojo avaro y penetrante,

Bella es la luz de la rosada auror… Y una mañana del quemado estío, Cuando con tibia púrpura colora Las transparentes gotas del rocío. Cuando inundan el aire de armonía

Allí está, Venecia, la dueña opul… De antiguos, y nobles, y libres bl… Venecia la hermosa, la villa que c… Que a sueldo tenía soberbias nacio… Señora del mar.

Yo adoré la hermosura De angelical doncella encantadora, Bella como la aurora, Como las flores pura. En su labio risueño

Sobre ignorada tumba solitaria, A la luz amarilla de la tarde, Vengo a ofrecer al cielo mi plegar… Por la mujer que amé. Apoyada en el mármol la cabeza,

El cabello desceñido, Por las mejillas el llanto, En su angustiado quebranto Es el angel del dolor. Sobre el lecho de la muerte

Cuando en la noche sombría Con la luna cenicienta, De un alto reloj se cuenta La voz que dobla a compás; Si al cruzar la extensa plaza