#EscritoresMexicanos
¿Qué va a quedar de mí cuando me m… sino esta llave ilesa de agonía, estas pocas palabras con que el dí… dejó cenizas de su sombra fiera? ¿Qué va a quedar de mí cuando me h…
«La sangre derramada clama venganz… Y la venganza no puede engendrar sino más sangre derramada ¿Quién soy: el guarda de mi hermano o aquel
No tomes muy en serio lo que te dice la memoria. A lo mejor no hubo esa tarde. Quizá todo fue autoengaño. La gran pasión
Lo compré hace muchos años. Pospu…
En el último río de la ciudad, por… o incongruencia fantasmagórica, vi de repente un pez casi muerto. Boq… envenenado por el agua inmunda, le… como el aire nuestro. Qué frenesí
Lo que dice la piedra sólo la noche puede descifrarlo Nos mira con su cuerpo todo de ojo… Con su inmovilidad nos desafía Sabe implacablemente ser permanenc…
Nacido aquí en la jaula, yo el bab… lo primero que supe fue: este mund… por dondequiera que lo mire tiene rejas y rejas. No puedo ver nada
Porque mejor que el vino son tus a… Salomón Quinto y Vatinio dicen que mis ve… son fríos. Quinto divulga en estrofas yámbica…
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
No me deja pasar el guardia. He traspasado el límite de edad. Provengo de un país que ya no exis… Mis papeles no están en orden. Me falta un sello.
Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el mar en dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñe
Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica
Mi único tema es lo que ya no está Y mi obsesión se llama lo perdido Mi punzante estribillo es nunca má… Y sin embargo amo este cambio perp… este variar segundo tras segundo
Como Ulises me llamo Nadie. Como el demonio de los Evangelios mi nombre es Legión. Soy tú porque eres yo. O serás porque fui. Tú y yo. Nosotros dos. Vosotros, los otros, los innumerabl...
La muchacha desnuda toma el sol apenas cubierta por la presencia de las frondas. Abre su cuerpo al sol que en lluvia de fuego