#Catalanes #Españoles #Suicidio
Algunas veces llego presuroso, rodeo tus rodillas, toco tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera decirte tantas cosas!
En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer
Aunque los teletipos y la radio y miles de carteles y periódicos sigan con la noticia hasta cansars… alguien, y no los hombres humillad… de América y del mundo, ni los poe…
En los paseos junto al mar en las sillas de mimbre de los bar… reclinadas en suaves chaises-longu… fumando cigarrillos atrevidos y ex… vestidas de colores muy decentes
Miedo a perderse ambos vivir uno sin otro: miedo a estar alejados en el viento en la niebla en los pasos del día
Alegría yo te he buscado y buscado… por todos los caminos que andaba y… alguna vez oí tus pasos en el bosq… otra vez escuché tu risa, pero nunca te tuve entre los brazo…
Llegan apresurados y nunca dicen p… ni de dónde proceden y enseguida te piden dos mil franc… que casi siempre te han de devolve… o te quitan la toalla sin respeto
Triste es el territorio de la ause… Sus horas son engaño desfiguran ruidos olores y contornos y en sus fronteras deben entenders…
Como la piel de un fruto, suave a la amenaza de los dientes, iluminada, alegre casi, ibas camino de la muerte. La vida estaba en todas partes:
Contemplar las palabras sobre el papel escritas, medirlas, sopesar su cuerpo en el conjunto del poema, y después,
Alguna noche –las fogatas eran de dolor o de júbilo– la casa te veía desertar. Te abrías a una vida distinta, a un mundo
Digo: comience el sendero a serpea… delante de la casa. Vuelva el día vivido a transportarme lejano entre los chopos. Allí te esperaré.
A veces alguien te sonríe tímidamente en u… alguien te da un pañuelo alguien te pregunta con pasión qué… alguien mira a tu amante o a tu ho…