Narra espíritu de la noche
a quien a ti me dirijo
carcelario de mi melancolía
Transeúnte de las avenidas
que aún pronuncian tu nombre.
Vespertino de cuestiones
entretejiéndose en ventanales
que me convierten en testigo
de aquellas pobres almas tumbadas en la vereda
ebrias por las penas que les escupe su corazón.
Ansioso del despertar de un nuevo día
El Alba comienza a hacer acto de presencia
La Noche solía ser joven
pero El Amanecer es malvado
porque es tu vituperio, querida Oscuridad
tu tan esperada culminación.
Pero el sol es apócrifo
admirarlo sería un total devaneo,
un deterioro de la narracción
de tan entrañables historias
que posee la luna.