Palabra risueña, manantial de mudas voces eres: morrita inocente: trémula flor de ángel caducado, distante;

Y los árboles dibujaron su propia sombra, los árboles, la gente, los ríos, las nubes, los árboles quiero deci… los árboles que habitan mi jardín

nado esquivo ma… me tropiezo canto y vivo segrego expulso; eyaculo

Bólidos de instantes son los trans… Los enamorados a mi lado se atasca… cuando a lo lejos suena un perreo… la mujer embarazada preña una sonr… al sol agonizante,

Nadie esperándome en la puerta. Nadie susurra en mi oído una canci… Nadie llora en la ventana. Nadie toma mi mano. Nadie dice nada.

soy ahora el alma, / ego ametrallado / por la fragilidad de la palabra. soy la flor púrpura: la oscuridad que puede ver tu luna

Ecos y sombras a la orilla de la plaza pública me despiertan una mañana entre la bruma; pies acelerados besan

Es el cielo, otra partícula azul: molécula difusa en el ruido que hace eco, canta otra oración

Un tapete agrietado da gustoso, la bienvenida, sobre ventanas caídas: puertas nunca abiertas que soplan instantes atorados

Vivo oculto escondido tras la alta espuma de u… y convencida por la marea de un beso secreto tu boca se disuelve:

Para, se detiene con silencio anti… toda ruta toda flor desértica sin brújula. Las aves ya no cantan, sino cuentan

Llueve. La lluvia se aparece, chasquido de agua permanente / acústica / severa, contra los ríos del más dulce