Mi mirada salta la flor, el edificio, la montaña —viaja más rápido que el avión, más transparente que la lluvia—,
copa que a la copa que digo llena en otro espacio de neblina el líquido al ombligo se reclina de cima
Ahora, en otra persona, se ha ente… como sepultado por días llenos de… Mientras tanto, camino detras del… frente al cual ya no me miro.
Ese Réquiem que escondes en tu habitación-corazón, ese eco que tiembla, muerte y vida… en cada palabra. Como el eco largo del ayer,
Entre derecha e izquierda, entre arriba y abajo, entre atrás y adelante, yo, y alrededor,
Si una casa es la soledad deben existir ventanas y puertas... En esta soledad, sintiéndola acogedora y hogareña, vienen mil visitas y se van mil libros; mil libros y quizas dos mil libr...
Las promesas pueden romperse. Por eso los niños no deben sostene… copas de cristal.
Ese lecho verídico no sucedió jama… No sucedió el beso que le diste. No sucedió, en la tarde llena de l… de su cuerpo: variado, uno solo.
Amante de luces, de lejos es tu mirada tus pies; oh cazas, lanzas de fuego y de sal, todo aquello que odias,
La tarde fría ahora se ha insinuado en un leve y… aroma de cafetín. Un árbol tan vivo ha abierto una puerta y mi casa es en su interior una il…
La gente requiere atención, y aten… es justamente lo que somos. La gente requiere gente.
Son estos momentos... donde no se puede hablar de epifanías, donde no sé sabe qué (cosa, objeto, persona):
Un día estuve prisionero, era una costumbre volver muerto de… estaba como el viento está sobre l… invisible, pero amplio, extendido, pero suave.
Buscaste una respuesta, sí. Un aliento que come desalientos, pianos, trompetas, sí... Tal cual ocaso rompe-alma tu grito se intercaló entre tu car…
El aire que aman mis pájaros, la luz intravenosa y transparente. Las alas unidas al hueso y a la ll… y como en la nada, caen mis pájaro… Sobrevivir y luego vivir: