Cuanto más me miro más lejos estoy… Y cuanto más me escucho, más susur… Mi inocencia ahora es nostalgia. Las estrellas me llaman y tengo po… Moriré antes de cumplir cualquier…
...esos ojos felices miran a otro… Crecen entre un aire irrespirable Inherente a lo no herido, a lo prístino de otros ojos, lejos… Fuera de esta tierra
Donde las huellas del desierto ins… Donde el espejo tenga la herida a… Donde haya campo virgen incluso en… Donde persista sospecha de pirámid… Yo cantaré desafinado una nueva hu…
Buscaste una respuesta, sí. Un aliento que come desalientos, pianos, trompetas, sí... Tal cual ocaso rompe-alma tu grito se intercaló entre tu car…
Vomité mariposas negras contra el alba. ...y me gustaría que aquí se acaba… las letras, pero las alas tienen destino de ai…
en la profundidad del pez en la rana que aterriza en la luna… en el fango que te abraza con el f… en el desolado aullido que atravie… en el silencio más vacío del susur…
Ya ya ya ya. Sale. De adentro, de aquello profundo. No seas copia de otras copias, sé original.
El ruido es desolador—estoy más solo que en otros poemas. Me sacude la inmensa identidad del mundo: esto es, una presión que me comprime, deprime, suprime... La innegable obediencia de ...
...por la luz de los televisores las botellas que contienen la cerveza hierven en lo más profundo de su d… Apagado. Oscuridad. Una completa…
Feliz, pared, feliz. Feliz, puerta, feliz. Feliz, ventana, feliz. Feliz, casa, feliz. Feliz, tierra, feliz.
...pero siempre los seres vieron l… ...pero siempre las estrellas vier… ...pero siempre los seres presinti… ...pero siempre las cosas precedie… ...pero siempre las palabras...
Relentes de rotas realidades, y en la noche reales neblinas, en el camino, lodo, lágrimas, lluv… sucia humedad nocturna, nocturno frío bajo la inmune luna,
el ir sin la vuelta, el ir que est… yendo, el ir con mi ir, estando, qué gracioso hubiese sido, maravilloso,
Lees y relees aquel poema de palabras tan generales y, a la vez, exactas. Lees con tus ojos, con el designio natural que a la poesía uno otorga. Increíble, pero las palabras se empiezan...
Internándose, la mirada se refleja entre el celeste, el gris, del día nublado—