Querría saber, amantes, cómo es hecha
esta amorosa red que a tantos prende,
cómo su fuerza en todo el mundo extiende
o cómo el tiempo ya no la desecha.
Si Amor es ciego, ¿cómo se aprovecha
a hacer las saetas con que ofende?
Si no las hace Amor, ¿qué se las vende?
¿Con cuál tesoro compra tanta flecha?
Si tiene, como escriben los poetas,
en una mano el arco, en otra el fuego,
¿las saetas, la red, con qué las tira?
Las armas del Amor, tirano ciego,
un volver de ojos es que alegre os mira,
no el arco ni la red, fuego y saetas.