Cosa es cierta, señora, y muy sabi… aunque el secreto de ella está enc… que lanza de sí sangre un cuerpo m… si se pone a mirarlo el homicida. Así yo, aunque vivo, estoy sin vid…

Aires süaves, que mirando atentos escucháis la ocasión de mis cuidad… mientra que la triste alma acompañ… con lágrimas os cuenta sus torment… así alegres veáis los elementos,

«Amor, ¿qué es esto?» «Amor» «May… que amor». «¿Pues qué es?» «No sé… «En el alma». «¿Con qué fuego la… «¡Fuego, sí!» «¿Quién lo enciende… «¿Arde?» «Abrasa que parte el sen…

Al tiempo que Leandro vio la estr… dulce farol del alma suya y muerte… que Hero puesto había por la suert… para él tan desdichada y para ella… el pecho puso al agua, que era vel…

Como enfermo a quien ya médico cie… dice que ha de morir si no se bebe un vaso de ponzoña y no se atreve, siéndole el daño de ello descubier… teme si dura el mal, que ha de ser…

Como la obscura noche al claro día sigue con inefable movimiento, así sigue al contento el desconten… de amor y la tristeza al alegría; sigue al breve gozar luenga porfía…

Cuando pienso me da dolor doblado; ningún pensar me da contentamiento… si fuera de pensar deleite siento, ni sé entenderme a mí ni a mi cuid… Entre mi mal el bien viene mezclad…

Con gran curiosidad, con gran cuid… por la rara beldad que en ellos ví… curaba sus cabellos noche y día el famoso David el hijo amado. Cuando, crecidos ya, siendo aqueja…

II «¿Qué pérdida, qué mal, qué sentim… qué voces, qué gemido es el que su… ¿Qué gente, de color, de angustia… llora sobre este triste monumento?…

Si jamás el morir se probó en vida… yo triste soy el que lo pruebo y s… con extraño dolor, pena y tormento… en esta trabajosa mi partida. Mi alma en vuestro gesto embebecid…

Si no socorre Amor la frágil nave… combatida de vientos orgullosos, que entre bravos peñascos peligros… la hizo entrar un fresco aire suav… tal carga de dolor lleva y tan gra…

Debajo de un pie blanco y pequeñue… tenía el corazón enamorado Vandalio, tan ufano en tal cuidado… que tiene en poco el mayor bien de… Cuando movido Amor de un nuevo ce…

Amor mueve mis alas, y tan alto las lleva el amoroso pensamiento, que de hora en hora así subiendo s… quedar mi padescer más corto y fal… Temo tal vez mientra mi vuelo exal…

Quien tanto de su propio mal se ag… señora, como yo, razón le falta, ni por nuevo dolor se sobresalta, ni del que ha de venir recela nada… Quien tiene el alma ya tan transfo…

Vuestro nombre, señora, que asigur… cuanto vuestra beldad hace dudoso, demás de aquel mirar dulce y piado… han sido la ocasión de mi tristura… Temía, y con razón, esta aventura,