Ira y amor me están dentro en el p… y cada cual me causa un mal extrañ… el amor fue principio del engaño; después, del mismo amor nació el d… Deseo aborrecer por mi provecho,

De la contemplación del pensamient… crece la voluntad mi fantasía; del dulce imaginar del alma mía hace el Amor en mí firme cimiento; del pensar nace en mí el contentam…

Pues todavía queréis ir mis suspir… do siempre soléis ser tan mal trat… trabajad de llegar disimulados, quizá con tal ardid querrán oíros. Sabe Amor si quisiera hora seguir…

¡Ay, sabrosa ilusión, sueño süave!… ¿quién te ha enviado a mí? ¿Cómo v… ¿Por dónde entraste el alma o qué… a mi secreto por guardar la llave? ¿Quién pudo a mi dolor fiero, tan…

Tanto espacio de tierra y tan gran… de mar, tantas naciones tan extrañ… tantos tormentos y ásperas montaña… ni el Alpe de terror y fieras llen… ni tanta soledad, ni el verme ajen…

¿Cuál hombre fue jamás tan sin sen… que si entiende de amor el duro es… viendo en claros ejemplos lo pasad… quiera seguir su bando o su partid… Yo solo soy a quien el hado ha sid…

Al rebaño mayor de sus cuidados que a la orilla del Po paciendo se… dijo Vandalio con la mente esquiva… los ojos de sus lágrimas bañados: «Paced, mis ovejuelas, pues los ha…

Si saber del amor sola esta parte, valeroso señor, tanto os agrada, necesario será olvidar la espada que tanta gloria ha dado al fiero… Sabed por experiencia con cual art…

Quien tiene tan honrado pensamient… Lavinio, como yo, no es tan ligero mudar de voluntad sin que primero pierda con el vivir todo el conten… No fue el primero ardor el que aho…

Dulce enemiga mía, hermosa fiera, si las obras de Amor mirar queremo… iguales con el sol las hallaremos una regla guardar y una manera. Cerca la tierra el sol dentro y de…

Deje el estilo ya la usada vena, mude el suave en doloroso canto; mudar conviene el llanto en mayor… y pasar de una grande a mayor pena… Muerto es el que hacer solía seren…

Con ansia que del alma le salía, la mente del morir hecha adivina, contemplando Vandalio la marina de la ribera bética, decía: «Pues vano desear, loca porfía,

Amor, fortuna y la memoria esquiva del mal presente, atenta al bien p… me tienen tan perdido y tan cansad… que de triste vivir la alma se pri… Fortuna me contrasta, amor aviva

Ni la africana sierra excelsa y br… ni las bárbaras armas, crudas, fie… ni tu sangre esparcida en sus ribe… que el cielo de la honra derramaba… ni la furia cruel que trastornaba

Por nuestro polo el sol no parescí… al venturoso Antártico alumbraba, cuando un pastor que, sin él, cieg… con lágrimas llorando, así decía: «¡Oh luz sola que luz da al alma m…