#Andaluces #Españoles #Sevillanos #SigloXIX #RimasYLeyendas
De lo poco de vida que me resta diera con gusto los mejores años, por saber lo que a otros de mí has hablado. Y esta vida mortal, y de la eterna
Lejos y entre los árboles de la intrincada selva, ¿no ves algo que brilla y llora? Es una estrella. Ya se la ve más próxima,
No sé lo que he soñado en la noche pasada; triste, muy triste, debió ser el s… pues despierto la angustia me dura… Noté, al incorporarme,
Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, una azucena tronchada me pareces. Porque al darte la pureza
Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma u… y estas páginas son de ese himno cadencias que el aire dilata en la… Yo quisiera escribirle, del hombre
Tu pupila es azul, y cuando ríes su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras
¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y, a su beso de lumbre, brillar las olas y encenderse el a… ¡Qué hermoso es tras la lluvia
Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, por escuchar los latidos
Las ondas tienen vaga armonía: las violetas, suave olor; brumas de plata, la noche fría; luz y oro, el día; yo, algo mejor:
Alguna vez la encuentro por el mun… y pasa junto a mí; y pasa sonriéndose, y yo digo: —¿Cómo puede reír? Luego asoma a mi labio otra sonris…
Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus crista… jugando llamarán. Pero aquellas que el vuelo refrena…
Lo que el salvaje que con torpe ma… hace de un tronco a su capricho un… y luego ante su obra se arrodilla, eso hicimos tú y yo. Dimos formas reales a un fantasma,
Sobre la falda tenía el libro abierto; en mi mejilla tocaban sus rizos negros; no veíamos las letras
Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando la trémula mano
Olas gigantes que os rompéis brama… en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espuma… ¡llevadme con vosotras! Ráfagas de huracán que arrebatáis