Originado por un pensamiento compartido con otra persona:
No debo apegarme a lo externo (celos, parejas, personas, likes, miedo, ira, frustración, preocupación, opiniones de otros, expectativas, ente otros).
Cuando me rodeo de algo externo es porque lo quiero, no porque lo deba hacer o porque me es obligado, sino porque Yo lo escojo así.
podría dejar todo e irme al medio de la nada y estaría bien, porque en el cosmos soy insignificante, no va a pasar un cataclismo si no sigo la ruta que traigo, y es que en esa insignificancia en la que existo (universo en sí)hay tanto amor, paz, alegría y felicidad, que por ende al cambiar de camino no me convertiría en algo de menor valor, ya que lo externo solo es, no me define.

Esto me da la pauta para hacer lo que me llame la atención, cambiando y adentrándome  en diferentes caminos, siempre y cuando de verdad no dañe a nadie mas, porque las cosas solo son, nosotros somos quienes, a través de nuestros prejuicios les damos una etiqueta buena o mala.

así, si alguien dice algo, opina algo, no tiene porque afectarme, porque lo que dice se refiere a lo que tiene en la mente esa persona, refleja su forma de ver la vida y a sí mismo, no lo que yo hago, digo o pienso.