Imagen de Dall E 3
Vienes lentamente con pasos cubiertos de arena, con la mirada lejana. ¿Y si después de esta espera, te acercases suavemente
Vi a un joven sonriendo frente al… Le evité. Le volví a evitar. Hui de él a la carrera... ¿Mis señuelos?
Palomas de la paz bordeando los lí… Horizonte fundido en nuestros ojos… uniendo el mar de sangre con los latidos de almas errantes. Ellos, tú, yo.
Espejo antiguo y hermoso, testigo de nuestra habitación, ríes y devuelves displicente la imagen de nuestra mutación. Anodino lago oscuro y turbio
Dame un beso suave y lo olvido tod… lo que está bien y lo que está aún… Un beso rendición. Quizás vuelva el sentido a mis ide… y las sonrisas broten ya no ajenas…
Los días que no te quiero Tu sigues allí No te escondes ni bailas ni me mir… Si respiras y eres un solo fluir Esos días brillas y cantas cuando…
41 Te quedas vacía. Te quedas a solas. Te quedas. Y en un suspiro ya no estás. Mil despertares no son suficientes. Sigues ausente de ti misma... y de los demás. Pero tu latencia nunca h...
La música de las chicharras y el fresco olor a verde real tamizan la luz a gestos inquietos entre las hojas de mi álamo blanco… El sol recorre todos los tonos
Tú, luz de mi vida, color en mis sueños, de los pensamientos el centro. Tú, no existes. Fuiste creado por el destino
Gota de agua en un lago, grano de arena frente al mar, mota de polvo en un desván, estrella de noche de noviembre, hierbajo en un bosque oscuro.
De estos 7 años de relación, suficientes para que nos haya dado tiempo a casi todo, me quedo de favoritas: las acampadas en playas vírgenes, las catedrales antiquísimas, las ruinas roma...
Todo nuestro regocijo puede ser suficiente para desatar el alborozo de gritos y risas que no acaba, mientras nuestras manos chapotean sin ahogarse. Y la complicidad con las pelotas y la...
Mis ilusiones mordidas, ternura, esparcen virutas de sal trenzadas a briznas de nieve. Flotan y caen, ejecutando su infinita danza ancestral...
Mi piel erizada, mis piernas temblando, las manos colgadas, los dedos que no responden y mi mente callada,
Comencé a jugar con palabras. Los castillos se hicieron cristal, los narcisos añiles, los niños pensadores y mis mentiras verdad. Encontré ese aroma volátil y esquivo que había buscado ...