Día veintiuno. Rescoldos de gozar
Ni pretendió empañarlo con decirlo
Esa cuchillada infamante
Que me dejaron en el rostro
Oraciones hipócritas y lujurias bilingües
Que me rodeaban por todos los muelles.
Ni ese belfo colgado a ella por la gula
En la kermesse flamenca de los siete regresos.
Ni esos diez cómplices impunes
Tan lentos en tejer mis apetitos
Y en destejerlos por la noche.
Y mi sed verdadera
Sin esperanza de llegar a Ítaca.