Mañana. Acaso el sol golpea en dos ventanas que entran
En erupción.
Antes salen los indios que pasan al mercado tiritando con
Todo el trópico a la espalda.
Y aún antes
Los amantes se miran y se ven tan ajenos que se vuelven
La espalda.
Antes aún
Ese ángel de la guarda que se duerme borracho mientras
Allí a la vuelta matan a su pupilo:
¿Qué va a llevar más que el puñal del grito último a su
Amo?
¿Qué va a mentir?
“Lo hiciste cieno y vuelve humo pues ardió como Te amo.”
Tal vez mañana el sol en mis ojos sin nadie,
Tal vez mañana el sol,
Tal vez mañana,
Tal vez.