Inspiro esa luz que se apodera de mi habitación al llegar el día.
Se desvanece la noche y con ella las tristezas y el miedo.
Cierro los ojos
Esperando la respuesta innata de mi cerebro
Que hará que me levante, esta vez, con el pié indicado.
El reloj dando vueltas a mi alrededor,
Mi mente estancada en la aguja que marca la primera hora del día.
Expiro el agotamiento de lo ordinario que me ofrece ahora la vida,
Cierro los ojos,
Y vuelvo a soñar.