Gabriel Molina

tinta y papel

Cuando no tenga que esforzarme para crear,
Y tenga tema de que hablar, te lo hago saber,
Para que invites a todos, para que puedas demostrar,
Que el tiempo sirvió de algo, que la tinta y el papel,
No se vuelve a desperdiciar.
Que soy bueno para nada, igual que el espacio entre el vaso y el hielo,
Entre el hielo y la sal.
Habrá que ahogar la pena, que fumar el humo,
Pero la bocanada soltar.
Ya no hay excusas, ni días tristes,
Ni porque pelear, ni cosas que estrellar,
Sobre la pared del odio, y el piso del arrepentimiento,
Que nace ta pronto la cosa  se empieza a quebrar.
Iremos del pleito a la reconciliación,
Del invierno frío a la próxima estación.
Iremos de la pluma al lápiz, del desierto al mar,
De los sueños a la realidad, de una fiesta a tu casa, para seguir platicando, hasta después de tomar.
Tomaremos el olvido, volveremos a hablar,
Volveremos a ser niños, nos volveremos a amar, estaremos juntos,
Perdidos entre sonidos y risas, escucharemos los ruidos que en la noche hace la ciudad.
Buscando a alguien que jale la cuerda, para dejar de estirar,
Alguien que no sepa lo que es perder, que sea feliz todavía, que no sepa lo que es amar.
Estas letras sin fondo se van a borrar  después de escribirlas,
Estas llantas sin aire, estos días oscuros habrán de terminar, cuando salga la luna, y se burle de todo pesar, con una carcajada que embriague el momento, la memoria el eco del vaso que me voy a tomar.
Ya que no exista la luz del reflejo del viento de marzo, que reseca mis labios,
Que deshidrata mi mente y no la deja funcionar, que me impide quererte y me prohíbe volverte a amar.Hasta que las ruinas se derrumben,
Y el polvo se haga cenizas,
La piedra aceite y no te pueda recordar, volveré a los viejos tiempos, dejare el nuevo habito,
De sufrir y llorar, por un pasado perdido, peor que el presente,
Aun cuando hoy no lo pueda recordar.
Extraño los nuevos días, tu cuello, tus gritos, vuelveme a rasguñar,
Dime que estas harta de mi, que te estreso, que no me soportas, que estoy loco, que estoy mal,
Pero que salga de tus labios, hijos de tu boca que quiero besar.
Ya que estas notas se borren, que estos espejos se quiebren,
Y corten los dolores de las plantas de mis pies, podre caminar, lejos de esta tierra sin mar.
Los ecos de la mañana aun brillan en tus senos,
Las tardes llenas de trabajo, aun no pagan los honorarios del karma, que debe cobrar lo que debe,
A diferencia de balbucear y payasear, entre el delirio y la hipocresía que invaden, desde que la noche se perdió para irse, para ser libre de este mal.
Aun siento los labios carnosos de tu boca, con aliento a recién nacido, llena de leche, con sed de mas.
Podría escribirte toda una vida, podría volar y recuperar la cordura, para volver a pensar, pero prefiero la locura, el desorden, prefiero estar mal.
Ya no hay nada que decir, nada que tomar,
Vamos a los abarrotes de la esquina, a comprar mas pensamientos, mas emociones, te invito, tu pagas, me hablas, te hablo, prometo no contestar.
Te juro que me voy a dormir, te juro que me voy a  callar.

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