Aunque el mundo no lo vea 5. Días de vino y rosas
Nos reímos con hambre.
Nos tocamos sin miedo.
Todo lo prohibido
perdió su filo
en la dulzura de tus manos.
No importaba el mundo.
Éramos
un lugar secreto
donde todo estaba bien.
Donde todo,
por un instante,
era posible.