DOS MUCHACHAS
A MÁXIMO QUIJANO
LA LOLA
#Asesinados #EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGays #EscritoresGranadinos #Generación27 #GuerraCivilEspañola #SigloXX #PoemaDelCanteJondo (1921-1922)
La elipse de un grito, va de monte a monte. Desde los olivos será un arco iris negro
Tres moricas me enamoran en Jaén: Axa y Fátima y Marién. Tres moricas tan garridas iban a coger olivas,
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
Hoy siento en el corazón un vago temblor de estrellas, pero mi senda se pierde en el alma de la niebla. La luz me troncha las alas
Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran,
La sombra de mi alma Huye por un ocaso de alfabetos, Niebla de libros Y palabras. ¡La sombra de mi alma!
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Este galapaguito no tiene mare; lo parió una gitana, lo echó a la calle. No tiene mare, sí;
Yo era. Yo fui, pero no soy. Yo era... (¡Oh fauce maravillosa
De la cueva salen largos sollozos. (Lo cárdeno sobre lo rojo.) El gitano evoca
La canción, que nunca diré, se ha dormido en mis labios. La canción, que nunca diré.
Caña de voz y gesto, una vez y otra vez tiembla sin esperanza en el aire de ayer. La niña suspirando
Yo decía: “Tarde” Pero no era así. La tarde era otra cosa que ya se había marchado. (Y la luz encogía
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra