Os vi crecer, retozar y aprender,
Vuestros juegos y risas, mis alegrías,
Vuestras caras, mi sol, que alumbraba al nacer,
Vuestras voces, mi canto, que alegran mis días.
Ahora os marcháis, y se queda vacío,
Este cuarto que fue nuestro hogar,
Donde juntos vivimos un sueño tan mío,
Lleno de sonrisas y eterno jugar.
Os echaré de menos, queridos míos,
Vuestros besos, abrazos y caricias,
Seréis siempre mis niños, mis grandes tesoros,
Guardo vuestra memoria en mis entrañas más íntimas.