Siguiendo siempre tus pisadas,
Mensajes que me dan consuelo,
Tu luz, brillante como estrellas,
Guía mi rumbo con anhelo.
Tu ser, un faro en la tormenta,
Tu amor, un ancla en el vaivén,
Tus palabras, una dulce cinta,
Que me atan a ti, mi edén.
En cada paso, tu presencia,
Un bálsamo para mi alma,
Tu sonrisa, mi efusiva esencia,
Que me llena de dichosa calma.
Tu mano, mi refugio seguro,
Tu mirada, un cielo estrellado,
Siempre en tus huellas, te procuro,
Amor mío, mi anhelo sagrado.