**Señor, te entrego mi voluntad**
Señor, aquí me tienes, con el corazón abierto,
ofreciéndote todo lo que soy y lo que tengo.
Tomo esta decisión con plena confianza,
pues sé que Tú eres mi roca, mi fortaleza y mi guía.
Ya no quiero aferrarme a mis propios deseos,
ni intentar controlar los planes de mi vida.
Hoy me rindo a Tu voluntad, Señor,
reconociendo que Tus caminos son más altos que los míos.
Toma mi voluntad, Señor, y haz de ella Tu instrumento.
Que Tus designios se cumplan en mí, no los míos.
Que Tu sabiduría y Tu amor sean mi norte,
guiando cada uno de mis pasos.
Libérame de la carga de tener que decidirlo todo,
de cargar con el peso de mis propias decisiones.
Permíteme descansar en Ti, Señor,
confiando plenamente en Tu infinita bondad.
Que Tu voluntad sea la que rija mi existencia,
pues Tú conoces lo que es mejor para mí.
Enséñame a decir “sí” a Tu plan perfecto,
a entregarme sin reservas a Tus designios.
Señor, aquí me tienes, con el alma en Tus manos.
Toma mi voluntad y hazla Tuya por completo.
Que Tu presencia sea mi fuerza y mi consuelo,
mientras camino bajo Tu mirada amorosa.
