Oh, mi flor bella, flor de todas las flores,
Tu fragancia embriaga, mi corazón encandeces.
Tus pétalos suaves, como seda de colores,
Un poema de belleza, que mi alma enalteces.
Tu tallo esbelto, una columna de gracia,
Tu cáliz un tesoro, donde el néctar se amasa.
Abejas y mariposas, revolotean en tu danza,
Celebran tu hermosura, en cada rama que se mece.
Cuando el sol te acaricia, brillas con más fulgor,
Tu color se intensifica, un espectáculo esplendor.
Eres la reina del jardín, la más preciada,
Mi flor bella, mi flor amada.
En las noches estrelladas, tu perfume se expande,
Un bálsamo que calma, un aroma que envuelve.
Los amantes se susurran promesas bajo tu manto,
Mientras tú los bendices, con tu amoroso encanto.
Mi flor bella, flor de todas las flores,
Eres mi inspiración, mi alegría y mis amores.
Gracias por adornar mi vida con tu presencia,
Eres un regalo del cielo, una eterna recompensa.