La vida, engaño, es sueño que nos huye,
un río sin fin que al abismo lleva,
y en su corriente, el alma que se quiebre,
se pierde en su canto, que a nadie acoge.
La suerte, juguetona, al sol se esconde,
y el tiempo, implacable, al fin nos marca,
tras cada paso, el alma que se zarpa
y a su destino ya nunca responde.
Bajo la flor, la sombra ya se esconde,
en el amor, dolor se disfraza,
y en el gozo, la pena ya responde.
La vida es mentira que el alma abraza,
y tras su eco, la muerte responde,
y todo queda, pero nada pasa.