**Extranjero pecador**
En el reino de los justos, donde el bien florece,
Soy un extraño, un pecador, un ser que perece.
Mi corazón ennegrecido, mi alma marchita,
En medio de la virtud, mi maldad se agita.
Sus leyes, como cadenas, me atan y constriñen,
Sus miradas condenan, sus palabras me escupen.
Soy un paria, un leproso, un desterrado,
En el país de los buenos, donde el mal es despreciado.
Su bondad me abruma, su pureza me ciega,
Mientras mi propia oscuridad mi espíritu asedia.
Anhelo su perdón, pero sé que es en vano,
Pues soy el lobo entre ovejas, el demonio entre humanos.
En este reino celestial, donde el amor reina,
Soy un intruso, un parásito, una espina.
Mi presencia contamina, mi existencia profana,
En el país de los buenos, donde el mal no tiene cabida.
Pero en el fondo de mi alma, una chispa arde,
Un anhelo de redención, un deseo de ser salvado.
Aunque mi pasado me persigue, mi futuro me tienta,
A escapar de esta prisión, a buscar un camino diferente.
Quizás, en tierras lejanas, donde el bien y el mal se mezclan,
Pueda encontrar mi lugar, donde mis pecados se desvanezcan.
Donde pueda abrazar mi oscuridad, sin temor ni vergüenza,
Y donde pueda encontrar la paz, en medio de la diferencia.
# Amor Dolor
