Si por miedo has elegido,
eso no es amor sincero,
no es un lazo verdadero,
ni un sentir puro y sentido.
El amor no va perdido,
ni se implora en la partida,
si él no quiere en su vida
verte en su amanecer,
no es que dejes de valer,
tú sigues siendo escogida.
Si no hay planes en su boca,
ni su andar va a tu destino,
no le endulces el camino,
ni te arranques de tu roca.
Quien te quiere no te toca
cuando es hora de olvidar,
quien te ama va a buscar
siempre un puerto en tu mirada,
y si en cambio ves la nada,
no hay más qué interpretar.
El amor no es sacrificio,
ni un mendrugo en la balanza,
no se trata de la chanza
de entregarse sin juicio.
Es entrega sin prejuicio,
un latir de dos sentidos,
no un camino dividido
donde dudas y te hieres.
Ama bien si tú lo quieres,
pero nunca por olvido.