El Trovador y su Guitarra!
En la guitarra se anida,
el sentir del trovador,
es el eco de su amor,
y su alma compartida.
En sus cuerdas va la vida,
del músico apasionado,
y en su pecho está grabado,
cada acorde y melodía,
es su fiel filosofía,
y su arte más sagrado.
La guitarra es confidente,
de sus penas y alegrías,
es la voz en noches frías,
y en sus días más ardientes.
Cada nota es un presente,
que intercambia con el alma,
es la paz que siempre calma,
y el susurro más sincero,
es el llanto verdadero,
y la risa que desarma.
Cuando el músico la abraza,
se funden en un latido,
es un vínculo sentido,
que en el aire se desplaza.
Es la chispa que se enlaza,
en un dúo tan perfecto,
es el ritmo más correcto,
que sus dedos van trazando,
y en su esencia van dejando,
un amor que es tan directo.
Es la guitarra el reflejo,
de su espíritu inquieto,
es el arte más completo,
que se mira en su espejo.
Es el llanto y es el dejo,
de una historia compartida,
es la luz en su partida,
y el retorno a la esperanza,
es la mágica alianza,
que en sus cuerdas cobra vida.
