El Eco del Adiós
En la noche más oscura de mi alma,
Cuando el silencio grita tu ausencia,
Recuerdo aquellos días de calma,
Y lloro por la pérdida de tu esencia.
Fuiste sol en mi cielo nublado,
Esperanza en mi mundo gris,
Pero el tiempo, cruel y despiadado,
De nuestro amor hizo un desliz.
Oh, amor perdido, dulce tormento,
Tu recuerdo es mi alimento.
En cada rincón de mi ser,
Habita el fantasma de tu querer.
Busco tu sombra en cada esquina,
Tu voz en el susurro del viento.
Mas solo encuentro una neblina,
Que envuelve mi triste lamento.
Las promesas que hicimos un día,
Se desvanecen como la espuma.
Y esta pena que me desafía,
Es todo lo que de ti me abruma.
Ya no hay besos, ni caricias tiernas,
Solo el frío de tu partida.
Las heridas se vuelven eternas,
En esta alma ya malherida.
Pero seguiré, con paso lento,
Aprendiendo a vivir sin ti.
Aunque lleve tu amor como tormento,
Sabré que una vez feliz fui.
