*El Ardor del Alma*
En el confín del pecho, oculto late
Un fuego que consume mis entrañas,
Y aunque intento apagarlo, más se abate
Mi voluntad ante sus fieras sañas.
Este ardor, que mi ser entero bate,
No cede ante razones ni artimañas;
Pues cuanto más resisto su embestida,
Más fuerte es la pasión que me da vida.
¿Qué hechizo es este que mi alma inflama?
¿Qué fuerza es la que rige mi destino?
Parece ser Amor quien me reclama,
Trazando con su flecha mi camino.
Su dulce yugo mi razón derrama,
Y aunque me hiere, su dolor es fino;
Pues en este tormento hallo consuelo,
Sabiendo que por él toco el cielo.
En este ardor que me consume,
Encuentro el sentido de mi existencia;
Y aunque el dolor a veces me abrume,
Lo acepto con gozosa reverencia.
Pues sé que este fuego que me asume
Es la más pura forma de clemencia;
Y en su llama, que arde sin mesura,
Hallo la más sublime de dulzura.
Este poema sigue la estructura de la octava real (también conocida como octava rima o estrofa espinela), con el esquema de rima ABABABCC, . He intentado capturar el tono elevado y el lenguaje poético del Siglo de Oro español, así como los temas del amor y la pasión que se solía abordar en su poesía.
