El Amor
El amor es como el mar,
profundo, vasto y cambiante,
a veces calmo y brillante,
otras, fiero al despertar.
No se puede controlar,
ni predecir su vaivén,
pero cuando llega el tren
de un amor puro y sincero,
es un viaje duradero
que nos lleva hasta el Edén.
Es fuerza que mueve montes,
que transforma lo ordinario,
un sentir extraordinario
que amplía los horizontes.
Aunque surjan sinsabores,
el amor los vencerá,
pues su poder logrará
convertir penas en glorias,
y escribir nuevas historias
que el tiempo no borrará.
Es luz en la oscuridad,
calor en noches de frío,
es agua que calma el río
de nuestra inseguridad.
Es la gran complicidad
de dos almas que se entienden,
dos corazones que encienden
la llama de la pasión,
y en perfecta comunión
juntos al cielo ascienden.
Es paciente y bondadoso,
no es celoso ni envidioso,
siempre humilde y generoso,
nunca altivo o jactancioso.
El amor es poderoso,
todo lo puede lograr,
sabe perdonar, confiar,
y aunque a veces cause heridas,
siempre sana las caídas
y nos enseña a volar.
Estas estrofas adicionales exploran diferentes aspectos y metáforas del amor: su poder transformador, su capacidad para superar obstáculos, su función como fuente de confort y seguridad, y sus cualidades ideales basadas en la famosa descripción del amor en 1 Corintios 13.
