«Enamorarse es crear una religión cuyo dios es falible»
Borges veía el amor como una creencia en otra persona, una fe que hace posible una exaltación propia. Para él, el amor es algo que no se puede justificar, pero que aun así existe. Sin embargo, ese Dios que es el amado o la amada, comete errores, fallos, decepciona; tiene defectos que lo hacen ser una persona, al fin y al cabo. Enamorarse es idealizar, según Borges. Esta frase, del texto «El encuentro en un sueño», comparte la visión de Dante del amor como una religión, pero se desliga del escritor florentino explicitando la falibilidad del ser amado.