Bajo el cielo estrellado,
las sombras cuentan historias,
la luna, testigo eterno,
de amores y de memorias.
El río murmura suave,
sus secretos al pasar,
los ecos de un suspiro
que el viento vuelve a contar.
Las montañas son testigos
de promesas en la bruma,
y el sol, con su luz dorada,
acaricia la penumbra.
Las flores en el sendero
sus colores van dejando,
como huellas del camino
que el alma va soñando.
Y al caer la noche oscura,
las estrellas brillan más,
cantan versos de la vida,
mientras el tiempo se va.