No me ames a medias, ni en retazos,
no me ofrezcas mitades sin fulgor.
Si has de amarme, rompe los lazos
que te atan al miedo y al pudor.
Búscame entera, sin condiciones,
con mis sombras, miluz y grietas.
No rehúyas de mis estaciones,
ni del fuego en mis venas inquietas.
No me quieras solo en la calma,
ni me dejes cuando azote el viento.
Ámame en vértigo y en el alma,
en la duda y en el desaliento.
Abrázame hondo, sin reservas,
con el hambre de un sol que despierta.
Ámame en sombras, ámame en selvas,
en las ruinas y en puertas abiertas.
Si has de amarme, que sea infinito,
sin relojes, sin miedo, sin regreso.
Ámame como el mar al infinito,
sin medida, sin tregua y sin peso.