A la Uva Garnacha
Eres piel de terciopelo bajo el sol de otoño,
un suspiro púrpura en racimos abiertos,
la tierra hecha néctar, atrapada en tu seno.
Naces del abrazo ardiente de viñedos viejos,
bebes del viento y de la roca herida,
cosechas la esencia de cada estación.
En tus granos, el verano aún respira,
y al ser vino, eres poema líquido,
una historia fermentada de tiempo y pasión.
Eres caricia en la copa, aliento de vida,
gota que arde al deslizarse en la garganta,
un eco dulce que nunca se olvida.
Garnacha, uva nómada y persistente,
en cada sorbo eres canto y despedida,
fugaz, pero siempre latente.
