Cuando vayamos al mar yo te diré mi secreto... Mi secreto se parece a la ola y a la sal. Cuando vayamos al mar

En la casa vacía han florecido roj…

Apacigüé el dolor por un instante… Pero sé que, cuando despierte, olf… ¿Por qué he de ser presa apetecibl… No tengo sangre para apagar su sed… ¿Qué camino extravié que no me acu…

En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros

Este río de nombre musical llega a mi corazón por un camino de arterias tibias y temblor de di… Él no tiene horizontes de Amazonas ni misterio de Nilos, pero acaso

Para el amor más olvidado cantaré esta canción: No para el que humedece los ojos t… Ni para el que hace ya sonreír con un poco de emoción...

Si dices una palabra más, me moriré de tu voz, que ya me está hincando el pecho, que puede traspasarme el pecho como una aguda, larga, exquisita espada. Si dices una palabra más con esa...

Hasta los lirios están sujetos a t…

¿Ves?: Tengo sangre en las venas... En estas venas verdes, frágiles que se enredan

Yo te fui desnudando de ti mismo, de los “tús” superpuestos que la v… te había ceñido... Te arranqué la corteza—entera y du… que se creía fruta, que tenía

Como una guerra civil, como una rebelión sordamente contenida, el dolor ha estallado en alguna parte de mi tiempo sin darme tiempo a huir, cogida por sorpresa entre su furia. Se presen...

¡Cuántos pájaros ahogados en mi sangre, sin estrenar sus alas en el aire de Dios, sin acertar un hueco hacia la luz! Los esperaba la misma inmensidad del cielo, el libre espacio de las ...