He buscado a Dios Entre las lecturas del Evangelio Y las oraciones de niño. Lo he buscado en las ofertas de lo… Y en las charlas de un sacerdote.
Entre la distancia de piel, se enc… ardiendo el deseo en cada canción. Una mirada furtiva, un suspiro al… dos cuerpos que anhelan encontrars… La noche se vuelve cómplice de nue…
En mi pecho una rosa carmesí me recuerda el amor que me tuviste en aquel otoño de 1940. Cierro los ojos me recreo en aquellos besos
No hay secreto en mi sonrisa no hay nada que decir solo son sus ojos al mirarme me hacen bendecir mi vida. El me encontró con la pena en la g…
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Ella es la rosa carmesí de quien extraigo mi pasión, sus hermosos pétalos se abren ante mí ofreciéndome su aroma. Ungiré mis labios,
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
Que estilazo tiene que cuerpo tiene entonces porque esa tristeza siempre vas sola nena, nena, deja de jugar.
Tengo hambre de devorar sentimient… que se terminaron hace tiempo, de cuerpos sudorosos que se fueron… de letras de canciones que cuenten a las almas perdidas el hambre de
¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...
En el oscuro callejón no llegaba ni la luminosidad de la luna, un ser pequeño estaba encima de una persona, comía con fruición, sonreía a la noche satisfecha. Susurros en el viento le l...
¿Vendrás amor cuando llegue la noche, oscura y triste? ¿Tus pisadas se oirán en la fría nieve?
Recuerdos vienen a mi, del agua fría de esa playa turquesa, donde los besos eran como la arena, infinitos. Cuando llegaba la luna y rozaba
Siento cuando tú no estas, y yo, siempre quiero estar contigo ni un segundo sin que mis pupilas se hundan en las tuyas compañero de vida
Mis pies con diamantes brillan como las estrellas de noch… tu lengua pérfida lame, mis dedos tu mirada fija en la mía azul y miel estremecidos de placer…