POESÍA JAPONESA
El velo blanco cubre la cara pálida, de ojos zafiros. En su mirar aletea el silencio,
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente
Mar de las flores, el cielo se confunde en el azul. Hipnóticos los campos sus colores deslumbran.
Más allá del horizonte granate hay tierras yermas de alegría y ri… donde la ayuda se viste de trigo, y ramas de flores huelen a esperan… donde la humanidad es agua fresca.
¿Quieres que te diga la verdad? solo eres un mojigato lleno de mie… eres un hombre asustado que solo vive en la oscuridad. Ya huele mal la situación
Lágrimas negras que caen suavemente por MI cara, sangrante corazón, que late al ritmo
Aún me sorprendo cuando me besa como si no mereciera esa caricia, es como si recibiera de pronto un premio que no es mío; y, siento una alegría
Ya no recuerdo tu silueta, entrando por la puerta, tu sudor en las noches de calor. Solo me acuerdo de aquel día de verano, en que te fuiste,
¡Bendito seas! Contigo no hay miedo, hasta dormido me envías cartas de amor, ¿cuándo la escribiste?
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
En la dulce cafetería te vi tomando un café eres tan preciosa tu pelo de miel me has enamorado, nene.
Aire, aire es lo que yo necesito, pulmones rojos y vivos es lo que yo necesito. Yo solo quiero respirar, eso solo,… Ese gesto humilde, es lo que yo ne…
Daría lo que fuese por un beso de… un beso largo, húmedo, hirviendo, entre palabras entrecortadas,
SON DOS Son dos mujeres la seda se desliza ¿se puede querer más? Tanto que duele
Los cadáveres del amor saltan hacía nosotros aún demasiado fresc… aún laten en ellos la sangre llena de fluidos del eterno amor c… Sus ojos miran con deseo