#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Al mediodía, cristal el agua, cristal las hojas, cristal el día. Cristal, cristales,
¡Tilín! ¡Tilán! Campana de oro de la mañana. ¡Tilín!
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
En el mar se ve a Camilo sobre un caballo lucero; viene al frente de la tropa, de capitán del recuerdo. Trae ejércitos de rosas,
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
En primavera, nidos y flores. En el verano, lo aguaceros. En el otoño, las hojas secas. Los aguinaldos en el invierno.
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención: