Pensamientos etéreos
La vida no debe tildarse de bella, la vida tampoco tiene maldad. Pasamos muchos momentos a lo largo de nuestra existencia culpando o agradeciendo las situaciones de la vida, pero, nunca he visto un ciervo culpar a la vida por tener que preocuparse de sus depredadores, los ciervos, solo están atentos, expectantes, mientras se aferran a vivir, exclusivamente a vivir.
El problema del ser humano es culpar a la vida por los malos momentos y agradecer los buenos, todo esto, controlado por las emociones y la mente, siendo estos aspectos los que nos dictan como ver la vida.
Una persona podrá darnos “vida” al hacernos sentir amados, protegidos, correspondidos y acompañados. Una persona podrá hacernos sentir odio, rabia, tristeza y abandono. Pero, son solo los sentimientos y pensamientos de cada quien como individuo, es imposible pedir a otro que te entienda, cuando vives diferente cada momento a los demás.
Nadie podrá entrar en tu mente o en tu corazón, somos nosotros quienes nos encargamos de crearles ese lugar. Nunca más agradezcas o culpes a la vida, nunca más agradezcas y culpes a las personas. Tu vida, es como es, por ti y exclusivamente por ti. Dedica ahora el resto de tu tiempo a vivir tu vida, sin preocupaciones por los otros, pero estando expectante para que puedas aferrarte a la vida, dedícate exclusivamente a vivir.