La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.—
Tu espíritu amanece maravillosamente;
su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel...
—Pleno sol. Llueve fuego. —Tu amor tienta, es la gruta
afelpada de musgo, el arroyo, la fruta,
la deleitosa fruta madura a toda miel.
—El Ángelus. —Tus manos son dos alas tranquilas,
mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,
y mi cuerpo te envuelve... tan sutil como un velo.
—El triunfo de la noche. —De tus manos, más bellas,
fluyen todas las sombras y todas las estrellas,
y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo!