En su país de hierro vive el gran… Bello como un patriarca, sereno y… Tiene en la arruga olímpica de su… Algo que impera y vence con noble… Su alma del infinito parece espejo…

A las evocaciones clásicas despiertan los dioses autóctonos, los de los altares pretéritos de Copán, Palenque, Tihuanaco, por donde quizá pasaran

¡Día de dolor, aquel en que vuela para siempre el ángel del primer amor!

Amar, amar, amar, amar siempre, co… el ser y con la tierra y con el ci… con lo claro del sol y lo oscuro d… amar por toda ciencia y amar por t… Y cuando la montaña de la vida

¡Argentina! Tu ser no abriga la riqueza tentacular que a Europa finesecular incubó la furia enemiga. Y si oyes un día explotar

¡Buenos Aires! es tu fiesta. Sentada estás en el solio; el himno desde la floresta hasta el colosal Capitolio tiende sus mil plumas de aurora.

Amo los pálidos rostros y las brunas cabelleras, los ojos lánguidos y húmedos propicios a la tristeza, y las espaldas de nieve,

Phocás el campesino, hijo mío, que… en apenas escasos meses de vida, t… dolores en tus ojos que esperan ta… por el fatal pensar que revelan tu… Tarda a venir a este dolor adonde…

¡Ya viene el cortejo! ¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen… la espada se anuncia con vivo refl… ya viene, oro y hierro, el cortejo… Ya pasa debajo los arcos ornados d…