#1887 #Abrojos #EscritoresNicaraguenses #Modernismo
De D. Luis de Góngora y Argote… Mientras el brillo de tu gloria au… ser en la eternidad sol sin ponien… fénix de viva luz, fénix ardiente, diamante parangón de la pintura,
Buey que vi en mi niñez echando va… bajo el nicaragüense sol de encend… en la hacienda fecunda, plena de l… del trópico; paloma de los bosques… del viento, de las hachas, de pája…
Silencio de la noche, doloroso sil… nocturno… ¿Por qué el alma tiembla… Oigo el zumbido de mi sangre, dentro de mi cráneo pasa una suave… ¡Insomnio! No poder dormir y, sin…
En la playa he encontrado un carac… macizo y recamado de las perlas má… europa le ha tocado con sus manos… cuando cruzó las ondas sobre el ce… He llevado a mis labios el caracol…
Soy sabio, soy ateo; no creo en diablo ni en Dios... (...pero, si me estoy muriendo, que traigan el confesor).
—Allá está la cumbre. —¿Qué miras?—Un astro. —¿Me amas?—¡Te adoro! —¿Subimos?—¡Subamos! —¿Qué ves?—Una aurora
Joven, acérquese acá, ¿Estima usted su pellejo? Pues escúcheme un consejo, que me lo agradecerá: Arroje esa timidez
Dio luz a sus estrofas el cielo az… Le atrajo con su inmenso fulgor el… Ciñeron su cabeza los lauros de la… Y fueron sus hermanos los hijos de… Las máscaras le dieron las Gracia…
¿Que por qué así? No es muy dulce la palabra, lo confieso. Mas, de esa extraña amargura la explicación está en esto: después de llorar mis lágrimas
¡Dies irae, dies illa! ¡Solvet seclum in favilla cuando quema esa pupila! La tierra se vuelve loca, el cielo a la tierra invoca
Yo fui un soldado que durmió en el… de Cleopatra la reina. Su blancur… y su mirada astral y omnipotente. Eso fue todo. ¡Oh mirada! ¡oh blancura! y oh, aq…
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…
Besando con furia loca la boca de un niño ajeno, miro yo a la virgen cándida y no sé lo que comprendo. ¿Qué es ese brilo en los ojos?
Tan alegra, tan graciosa, tan apacible, tan bella... ¡Y yo que la quise tanto! ¡Dios mío, si se muriera! Envuelta en oscuros paños
