Va caminando el tiempo tan deprisa
que el futuro tan cerca lo ha dejado,
que pasará enseguida a ser pasado
y aunque suene fatal, esto va a misa.
Traba descomunal fuera precisa
para dejarlo atado y bien atado,
de modo que se quede a nuestro lado
y amarrarlo a de fuerza una camisa.
Los días los convierte ya en minutos
y los meses en días los convierte
y hasta los años son tan diminutos
que se ve la guadaña de la muerte,
el mayor de sus tristes atributos,
antes incluso de quedarte inerte.