Se cuenta por algunos mentideros
que los poetas son muy especiales,
que muy lejos están de sus cabales
y actúan con frecuencia de agoreros.
Que piensan que en amor son los primeros
y quisieran vivir entre vestales,
conviven con mujeres irreales,
llamadas musas, y también con Eros.
Que son esos andantes caballeros
que tienen Dulcineas a raudales
y del Quijote son los herederos,
por lo que escriben pláticas morales
metidos en el rol de mensajeros
de la paz y el sentir espirituales.