Lirio esbelto del plácido río,
blanca perla nacida en los mares,
ven y escucha los dulces cantares
del que te ama con férvido ardor.
De tu sueño despierta, ángel mío,
con el blando rumor de mis quejas,
ven a abrirme piadosa tus rejas,
ven recibe un suspiro de amor.
Voluptuosa la noche convida
a gozar de sus dulces caricias,
el misterio nos da sus delicias
las estrellas su puro esplendor.
Ven Conchita, tu amor es mi vida
por ti rompo del mundo los lazos,
y a sentir y a gozar en mis brazos
ven Conchita del alma, si ven.