Dentro
En mis sábanas blancas te veo, deslumbrado,
tan cerca estás, pero aún así, distante, helado.
Te necesito dentro, en mi alma, profundo,
tocando mis entrañas, buscando en lo hondo.
Tus manos recorren, exploran mi boca, y yo, en silencio, te quiero, te invoco.
Esta noche te quiero muy dentro de mí, aunque mañana el sol no vuelva a salir.
Que tus manos desciendan, suave, implacable,
bajando mi garganta, en mi pecho palpable.
Hundes y hundes, buscando mis latidos,
te necesito aquí, urgando mis sentidos.
No hay mañana, solo este momento urgente,
donde sentirte es todo, mi único presente.
